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Arquitectos: Verne Arquitectura
- Área: 30 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Pablo García Esparza
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Proveedores: Jilar, Naplisa, Orona Pecres, Talleres Ovejas
Alarma de incendios! Un colegio de Educación Infantil necesita mejorar sus prestaciones. La presencia de alumnos discapacitados hace necesaria la instalación de un ascensor, oportunidad que se aprovecha para mejorar la evacuación en caso de incendio.
El ejercicio de arquitectura por lo tanto es como anexar un ascensor y una escalera de emergencia a un edificio existente de los años 80. Se estudia la mejor ubicación al final de un pasillo de circulación, que se asoma al patio del colegio en primer lugar y al horizonte de la rivera Navarra en segundo lugar. Mantener la entrada de luz y las vistas desde el interior del pasillo serán los objetivos principales.
La solución final adoptada es la creación de un objeto metálico rojo que se anexa al edificio sin bloquearlo a nivel de luz y paisaje. Ha aparecido un nuevo elemento de color en el patio, que acompañará al polideportivo azul y al parque de juegos infantil de color verde y amarillo.
A nivel constructivo la estructura del elemento es íntegramente metálica y autoportante. El tronco resistente es el ascensor que se ancla al suelo mediante una cimentación de hormigón armado. Los tramos de escalera se suspenden del tronco y vuelan sobre el patio, evitando interferir en él, creando unas terrazas que miran a la huerta Navarra.
El objeto es la estructura y por lo tanto queda vista tanto al interior como al exterior. El cerramiento del elemento se entiende por franjas, vidrio cuando coincide con las visuales humanas y chapa grecada trapezoidal en el resto. Nuevas actuaciones e inversiones deben generar nuevas visiones e ilusiones.